El actor Dean Cain, recordado por su papel como Superman en la serie televisiva Lois & Clark: Las nuevas aventuras de Superman, anunció que planea incorporarse formalmente a la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), en el marco de una ambiciosa campaña gubernamental para ampliar significativamente la capacidad operativa de esa institución.
La elección de Cain se hizo pública después de la publicación de un video donde alentaba a los ciudadanos de Estados Unidos a unirse a ICE. En comentarios recientes, el actor mencionó que ya ha contactado a representantes de la agencia para formalizar su incorporación como agente tan pronto como sea posible. Cain, quien también ha trabajado como asistente de alguacil y agente de policía de reserva, expresó su deseo de apoyar las actividades de control migratorio promovidas por la administración actual.
Una figura pública que se suma al esfuerzo federal
El respaldo de Dean Cain llega en un momento clave para ICE, que ha lanzado una campaña de reclutamiento sin precedentes con el objetivo de incorporar 10.000 nuevos empleados. Esta estrategia forma parte de un plan más amplio orientado a ejecutar deportaciones masivas, como parte del compromiso del gobierno federal de alcanzar un millón de expulsiones anuales de personas en situación migratoria irregular.
La agencia ha recibido más de 80,000 aplicaciones para los puestos abiertos, que no solo comprenden agentes de deportación, sino también abogados, investigadores criminales, evaluadores de visas y otros perfiles laborales. Para fomentar el interés del público, ICE ha proporcionado bonificaciones de hasta 50,000 dólares, reembolsos de préstamos estudiantiles y beneficios adicionales, tales como horas extras remuneradas y un sólido plan de jubilación.
La inclusión de empleados de todas las edades ha sido comunicada como parte de la relajación de las condiciones de entrada, con el fin de captar a un grupo más amplio de candidatos.
Recursos sin precedentes para una agencia en crecimiento
La campaña de ampliación de ICE se produce tras la aprobación de un presupuesto federal que asigna 76.000 millones de dólares a la agencia, una cifra casi diez veces superior a la financiación que había recibido en años anteriores. Este nuevo presupuesto convierte a ICE en la agencia federal de seguridad con mayor financiación en el país.
El gobierno ha implementado un discurso patriótico como el punto focal de su campaña, utilizando elementos visuales basados en afiches históricos de reclutamiento e integrando mensajes como “Estados Unidos te necesita” y “Protege la nación”. Estos mensajes cuentan con el apoyo de personalidades destacadas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), quienes han enfatizado que este es un momento clave para reforzar las fronteras del país y asegurar el respeto a las leyes migratorias.
Progreso y objeciones al proyecto de expulsiones
Desde el inicio del nuevo gobierno, cerca de 150.000 personas han sido deportadas en los primeros seis meses, con un promedio de 800 deportaciones diarias. A este ritmo, las autoridades estiman que se alcanzarán aproximadamente 300.000 expulsiones en el primer año, cifra que, si bien representa un aumento significativo, todavía se encuentra por debajo del objetivo oficial.
La campaña de deportaciones y el crecimiento de ICE han generado reacciones mixtas. Mientras sectores del gobierno celebran los avances y destacan la necesidad de proteger la seguridad nacional, diversas organizaciones sociales y defensores de los derechos humanos han cuestionado la legalidad de algunas redadas y la posible vulneración de derechos fundamentales. También se han registrado manifestaciones en múltiples ciudades del país en rechazo a las políticas migratorias actuales.
Inquietudes sobre el criterio de reclutamiento
Expertos en seguridad han advertido sobre los riesgos asociados a una expansión rápida del personal. El exjefe de personal de ICE, Jason Houser, expresó su preocupación por la posibilidad de que los estándares de reclutamiento se vean comprometidos en el proceso de acelerar las contrataciones. Señaló que si se flexibilizan los requisitos, como ocurrió en el pasado con otras agencias, podría haber consecuencias a mediano plazo, incluyendo una alta tasa de despidos debido a problemas de conducta o desempeño.
A pesar de estas advertencias, la administración mantiene firme su intención de reforzar a ICE como una de las principales herramientas en la aplicación de su política migratoria. El anuncio de Dean Cain se suma al discurso gubernamental que busca movilizar a figuras públicas y ciudadanos comprometidos con la causa de la seguridad fronteriza, consolidando así un frente de apoyo amplio y mediático.
Con una figura conocida del entretenimiento dispuesto a ponerse el uniforme, la campaña de reclutamiento de ICE gana visibilidad y busca proyectar una imagen de deber patriótico, en un contexto político donde el control migratorio sigue ocupando un lugar central en la agenda nacional.